Desactivando la trampa de la mentira.

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Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en la tabla de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buen nombre  entre la gente. Proverbios 3:3-4

¡En estas últimas semanas estamos desactivando trampas! ¿Cómo te estás sintiendo explorando y descubriendo nuevas verdades que el Señor nos está revelando?

Anhelo de corazón que estés sintiendo que las cuerdas que hasta hoy te tenían atada se están consumiendo y tu camino se está despejando para que puedas avanzar.

Cuando Adán y Eva estaban en el huerto tenían todo a su disposición hasta que decidieron escuchar a la serpiente, entonces pasó algo en el interior de ellos que no estaba en los planes de Dios para la humanidad. Sus ojos fueron abiertos y vieron que estaban desnudos. Entonces sintieron VERGÜENZA, esa emoción los llevó a esconderse de Dios y a MENTIR para ocultar su desobediencia y desnudez.

El versículo de hoy nos habla de que el amor y la verdad deben estar alrededor de nuestro cuello y escritos en nuestro corazón así, contaremos con el favor de Dios y un buen nombre.

Vamos a desactivar la trampa de la MENTIRA en nuestras vidas.

Número 1- Tenés que saber que la vergüenza y la mentira juegan en el mismo equipo. Aunque hasta hoy lo hayamos ignorado decimos mentiras y NOS decimos mentiras porque hay algo que nos avergüenza. Por ejemplo, cuando no queremos ir a algún lugar y decimos “es que ese día voy a estar ocupada”; “tengo otro compromiso” o lo que fuere. En este caso suena a excusa, pero son pequeñas mentiras que decimos y que terminamos creyendo. Muchas veces hasta disfrazamos (inconscientemente) nuestras decisiones en lo que creemos que es la voluntad de Dios para nuestra vida, evitamos tomar decisiones o asumir responsabilidades cubriéndonos mentalmente tras una mentira. Lo hacemos para no perder “el favor” de nuestros pares, lo hacemos para quedar bien ¿Por qué? Porque nos da vergüenza quedar expuestas. Es algo que el enemigo suele usar para, desde ese guiño casi imperceptible, para mantenernos en opresión. Queremos evitar el rechazo, el dolor y otras emociones incómodas, esa es la motivación que esconden la vergüenza y la mentira.

Número 2- La mentira puede manifestarse como autocompasión, que a la vez tiene como raíz el orgullo. Recordemos la frase memorable que usó el hijo pródigo al retornar a su hogar: “… Padre he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo” Lucas 15:21 RVR 1960.

A veces creemos estar en lo correcto cuando pasamos por algún dolor agudo en nuestra historia y decidimos movernos usándolo como plataforma. Empezamos a creer, como lo hizo el hijo pródigo, que si después de haber errado, de habernos equivocado, de pasar por un tormentoso episodio vamos al Padre con este discurso vamos a ser dignas de ser aceptadas, perdonadas y salvadas. Pero no es así. Desde antes de la fundación del mundo somos aceptadas, amadas y salvadas porque así Dios lo determinó.

Hagámoslo práctico: 1- Identifico las áreas en las que sistemáticamente miento, ¿No encuentras ninguna? Ora como David en el salmo 139:23-24 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. El Espíritu Santo va a traer luz a tu vida y te va a llevar a descubrir esas mentiras. 2-Confieso las mentiras de las que soy consciente y se las entrego a Jesús. 3-Recibo el regalo de su gracia y perdón inagotable. Y digo en voz alta que soy amada, soy aceptada y soy salvada por el Rey de reyes y Señor de Señores. Te invito a que creas que nuestra deuda fue saldad en la cruz, Jesús se dio a sí mismo como sacrificio perfecto para que nosotras no carguemos con el peso de la vergüenza, la mentira y la autocompasión.

¡Hoy llenemos nuestros labios contando la obra de Cristo en nosotras! ¡Hablemos la verdad, estamos vivas y somos plenas en su gracia caminemos como hijas amadas!

Te invito a que adores al Señor con esta canción: https://www.youtube.com/watch?v=CrT_z9lpCRo